1º Samuel 18:17
El ejército de los elegidos de Dios está guerreando aún sobre la tierra, siendo Jesucristo el Capitán de su salvación. El ha dicho: “He aquí, yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. ¡Oíd los gritos de guerra! Que el pueblo de Dios esté firme en sus filas y que a nadie le falte coraje. Es verdad que en nuestro país, justamente ahora, la batalla se ha tornado contra nosotros, y, a no ser que el Señor levante su espada, no sabemos qué puede llegar a ser de la Iglesia de Dios en este país. Pero tengamos coraje y seamos varoniles. Nunca hubo una ocasión cuando el protestantismo pareció temblar más en la balanza que ahora cuando se está haciendo un esfuerzo feroz para restaurar el papismo anticristiano a su antigua posición. Necesitamos mucho una voz valiente y una mano enérgica para predicar y propagar al antiguo Evangelio por el cual los mártires derramaron su sangre.
Luchemos como si todo dependiese de nosotros, pero miremos arriba y reconozcamos que todo depende de él. Por los lirios de la pureza cristiana y por las rosas de la expiación del Salvador; por los corzos y por las ciervas del campo, os exhortamos a vosotros que amáis a Jesús a portaros valientemente en la Guerra Santa a favor de la verdad y la justicia, a favor del reino y de las gemas de la corona de vuestro Maestro. ¡Adelante, “porque la batalla no es vuestra, sino de Dios”!
Charles Spurgeon.
0 Comentarios