Siendo perfectos en Cristo Jesús. Enero 31

La Biblia, devocionales.

 … el Señor, justicia nuestra. 

Jeremías 23:6


Pensar en la justicia perfecta de Cristo siempre dará al cristiano la mayor calma, tranquilidad, consuelo y paz. ¡Cuántas veces los santos de Dios están abatidos y tristes! No creo que deban estar así. Creo que no estarían así si pudieran ver siempre su perfección en Cristo. Hay algunos que siempre hablan sobre corrupción, depravación del corazón y maldad innata del alma. Esto es cierto, pero ¿por qué no ir un poco más allá y recordarnos que somos «perfectos en Cristo Jesús»? No es sorprendente que aquellos que viven en su propia corrupción deban llevar miradas tan abatidas; pero ciertamente, si nos acordamos de que «Cristo […] nos ha sido hecho […] justificación», tendremos buen ánimo.

Aunque las angustias me afligen, aunque Satanás me ataque y aunque haya muchas cosas que deba vivir antes de llegar al cielo, todo ello ha sido preparado para mí en el pacto de la gracia divina. Nada falta en mi Señor; Cristo lo hizo todo. En la cruz, Él dijo: «Consumado es». Y si está consumado, estoy completo en Él, y puedo regocijarme con gozo inefable y glorioso; «no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe».

No encontrarás en este lado del cielo personas más santas que aquellas que recibieron en sus corazones la doctrina de la justificación de Cristo. Cuando el creyente dice: «Vivo solamente en Cristo; descanso solamente en Él por la salvación; y creo que a pesar de no merecerlo, aún soy salvo en Jesús», este pensamiento se eleva como un motivo de gratitud: «¿No debo acaso vivir para Cristo? ¿No debo amarlo y servirlo, viendo que soy salvo por sus méritos?». El amor de Cristo nos constriñe, «para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos». Si somos salvos por la justicia imputada, debemos valorar mucho la justicia impartida.


Charles Spurgeon.

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