Habacuc 2:3.
La paciencia no es indiferencia. La paciencia nos transmite la idea de una roca inmensamente fuerte y capaz de resistir todo ataque violento. La visión de Dios es la fuente de la paciencia porque nos da una inspiración verdadera y adecuada. Moisés se mantuvo firme, no por sus ideales acerca del deber y lo que es correcto, sino porque tuvo una visión de Dios. "Se sostuvo como viendo al Invisible", Hebreos 11:27. Una persona con esta visión de Dios no se consagra a una causa o a un asunto en particular, sino al Señor mismo. Tú siempre sabes que la visión es de Dios por la inspiración que trae consigo. Las cosas te llegan con liberalidad y le dan fuerza a tu vida porque todo está vigorizado por Dios. Él te puede dar un tiempo espiritual en el que no tengas ninguna palabra suya en absoluto, como su Hijo lo experimentó durante la tentación en el desierto. Si Dios lo hace, mantente firme y el poder para sostenerte estará allí porque tú lo ves a Él.
Oswal Chambers.
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