La ley de la oposiciĆ³n. Diciembre 04

La Biblia, devocionales.

 "...al vencedor...",

(Apocalipsis 2:7)

Sin la guerra la vida es imposible, tanto en el reino natural como en el sobrenatural. Es un hecho que existe una lucha continua en las Ɣreas fƭsica, mental, moral y espiritual de nuestras vidas.

La salud surge del equilibrio entre las partes fĆ­sicas de mi cuerpo y todas las circunstancias y fuerzas que me rodean. Mantengo buena salud cuando poseo la suficiente fortaleza interior para enfrentar las situaciones externas. Todo lo que estĆ” fuera de mi vida fĆ­sica tiene el propĆ³sito de aniquilarme. Los mismos elementos que me sostienen cuando estoy vivo, obran para descomponer y desintegrar mi cuerpo cuando muero. Si tengo suficiente fortaleza interior para luchar, produzco el equilibrio que exige la buena salud. En la vida mental esto tambiĆ©n es cierto. Si quiero sostener una vida mental fuerte y activa, debo combatir. Esta lucha produce el equilibrio mental denominado pensamiento.

En el Ɣrea moral sucede lo mismo. Todo lo que moralmente no me fortalece es un enemigo de la virtud en mƭ. Del nivel de la excelencia moral en mi vida depende que yo pueda vencer y producir la virtud. Debemos luchar para ser rectos. La moralidad no se produce por accidente; las virtudes morales se adquieren.

En el Ć”mbito espiritual ocurre lo mismo. JesĆŗs dijo: "...En el mundo tendrĆ©is aflicciĆ³n"... (Juan 16:33). Esto significa que todo lo que no es espiritual, me arruina. JesĆŗs continuĆ³ diciendo: "...Pero confiad, yo he vencido al mundo. Debo aprender a desechar lo que se me opone, y de esta manera producir el equilibrio de la santidad. Entonces, enfrentar la oposiciĆ³n se convierte en un gozo.

La santidad es el equilibrio entre mi naturaleza y la ley de Dios, como se expresĆ³ en Jesucristo.


Oswald Chambers.

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