Juan 1:38-39,43
Sígueme donde los intereses personales se duermen y el verdadero interés se despierta. "Se quedaron aquel día con él". Eso es todo lo que algunos de nosotros hacemos. Permanecemos con Él un tiempo corto, luego despertamos a las realidades de la vida, surgen nuestros intereses personales y se va nuestra permanencia. Sin embargo, no hay una circunstancia de la vida en la que no podamos permanecer en Jesús.
El orgullo es hacer del yo nuestro dios y esto ocurre hoy en algunos de nosotros, no al estilo del fariseo, sino del publicano (ver Lucas 18:9-14). Decir: "Oh, yo no soy ningún santo", es aceptable para el orgullo humano, pero es una blasfemia inconsciente contra Dios. Significa literalmente que estás desafiando a Dios para que pruebe que te puede convertir en santo: "Soy demasiado débil y no tengo remedio, estoy fuera del alcance de la expiación por la cruz de Cristo". ¿Por qué no eres santo? Porque no quieres, o porque no crees que Dios lo puede hacer "Sería bueno", dices, "si Dios me salvara y me llevara directamente al cielo". ¡Eso es justamente lo que hará! "Vendremos a él y haremos morada con él Juan", 14:23. No pongas condiciones, deja que Jesús sea todo para ti y Él te llevará a casa con Él. No sólo por un día, sino por toda la eternidad.
Oswald Chambers.
0 Comentarios