Lucas 14:28
Nosotros no debemos calcular el costo al que se refiere nuestro Señor, pues Él ya lo hizo: Son los 30 años en Nazaret; los tres años de popularidad, escándalo y odio; la insondable agonía que experimentó en Getsemaní; y la furiosa embestida contra Él en el Calvario, el eje central sobre el cual giran el tiempo y la eternidad. Jesucristo calculó el costo. La gente no se va a reír de Él al final diciendo: "Este hombre comenzó a edificar y no pudo acabar", Lucas 14:30.
Dios inspeccionará todo lo que nosotros edifiquemos. Cuando Él nos supervise con su fuego que escudriña y purifica, ¿detectará que hemos construido un proyecto personal sobre el fundamento de Jesús? (ver 1 Corintios 3.10-15). Estos son días de empresas formidables, en los que estamos tratando de trabajar para Dios y es allí donde se encuentra la trampa. En un sentido profundo, nosotros nunca podemos trabajar para Él. Jesús, como el Maestro Arquitecto, se encarga de nosotros de la manera que pueda dirigirnos y controlarnos completamente para sus empresas y sus planes de edificación y nadie tiene el derecho de exigir donde se le debe colocar a trabajar.
Oswald Chambers.
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