Marcos 16:12
Ser salvo y ver a Jesús no es lo mismo. Muchos que nunca lo han visto han recibido la gracia de Dios y han participado de ella. Pero cuando tú lo veas, jamás podrás ser el mismo; otras cosas no te atraerán como lo hacían antes.
Jesús debe aparecérsele a un amigo tuyo y a ti individualmente. Nadie puede ver a Jesús con tus ojos. Cuando uno lo ha visto y el otro no, ocurre una separación en la relación. No puedes llevar a tu amigo al punto donde lo pueda ver; Dios debe hacerlo.
¿Ya viste a Jesús? Si es así, querrás que otros lo vean también. Ellos fueron y lo hicieron saber a los otros; y ni aun a ellos les creyeron (Marcos 16:13). Pero debes hablar aunque ellos no crean.
¡Oh, si pudiera contártelo, de seguro creerías!
¡Oh, si tan sólo pudiera decir lo que yo he visto!
¿Cómo he de contarlo o cómo puedes recibirlo,
cómo, mientras Él no te lleve al lugar donde yo he estado?
Oswal Chambers.
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